miércoles, 1 de marzo de 2017

El proceso por el cual los bancos crean dinero


El proceso por el cual los bancos crean dinero es tan simple que es repelido por la inteligencia.
John Kenneth Galbraith

Sólo hace falta proteger los secretos pequeños. Los grandes se mantienen secretos debido a la incredulidad de la opinión pública
Marshall McLuhan

Sumario

El presente trabajo trata de explicar el proceso de toma del poder por parte del capitalismo financiero, para ello se estudia los cambios económicos, sociales y políticos ocurridos en el mundo en los últimos 45 años.

Summary

The present paper tries to explain the process of seizure of power by financial capitalism, to study the economic, social and political changes that have occurred in the world in the last 45 years

Introducción,

La línea argumental del presente trabajo, se basa en la idea de los ciclos económicos, y especialmente los expuestos en el libro de Thomas Piketty “El Capital del Siglo XXI”, en este estudio sobre los ciclos y series económicas; el último ciclo va desde mediados de los años 70 hasta la actualidad, en este ciclo se produce un fenómeno de enriquecimiento por parte de unos pocos y el empobrecimiento de muchos, además de la desaparición paulatina de la llamada “clase media”; “Desde la década de 1970, la desigualdad de ingresos ha aumentado significativamente en los países ricos, especialmente Estados Unidos, en donde la concentración del ingreso en la primera década del siglo XXI ha recuperado, y de hecho, superó ligeramente el nivel alcanzado en la segunda década del siglo anterior. Por tanto, es crucial entender claramente por qué… [1] . Ya en  “Principios de Economía Política y Tributación” 1817, David Ricardo padre de la Economía Clásica, considero que el reparto de las rentas entre las del capital y las del trabajo, era una cuestión fundamental de la economía.

La tesis que defiendo, es que este proceso está relacionado con el desarrollo del capitalismo financiero, y la toma del poder de este, marginando a otros sectores del capitalismo y evidentemente a otros modos de producción. Todos los cambios en los ciclos económicos surgen por un agotamiento del marco anterior, de la crisis subsiguiente nace una nueva forma económica, política e ideológica, dentro del capitalismo ha pasado varias veces, desde el capitalismo manufacturero textil de la primera revolución industrial, hasta hoy. La crisis de lo 70 es producto del agotamiento del modelo capitalista formalizado al final de la II guerra mundial, en donde EEUU se convierten en el centro del poder capitalista y de la toma de decisiones, en la sede del nuevo imperio, y que además, durante las décadas 50 y 60 desplaza al resto de centros capitalistas, especialmente Francia y Reino Unido (crisis del canal de Suez 1956).

“Un factor importante en el surgimiento de los Estados Unidos para el dominio global fue su capacidad durante muchos años a nivel interno de resolver conflictos entre el poder político y económico, principalmente a través de la expansión hacia el oeste, la innovación tecnológica y un robusto mercado de consumo, todo lo cual crea grandes acumulaciones de riqueza . Además, el hecho de que no había ninguna clase aristocrática feudal en América permitió que el gobierno y las empresas fueran más estrechamente aliadas que en el caso de Europa. Después de la Segunda Guerra Mundial, los Estados Unidos se convirtió en el campeón del orden burgués en todo el mundo. En los años 1950 y 1960, todavía era capaz de absorber enormes cantidades de capital a través de inversiones en la suburbanización, carreteras interestatales, la educación y el desarrollo de las regiones del sur y oeste del país.
Las cosas comenzaron a cambiar en la década de 1970. Los crecientes costos de Vietnam y el fracaso para frenar el gasto interno se combinaron para crear la crisis fiscal. La negación colectiva de la nación se vio agravada por la impresión de papel moneda sin garantía para cubrir el déficit público,  y la consecuente inflación. Las economías japonesa y alemana amenazaban y en algunos sectores superaron a Estados Unidos como el principal productor. El embargo petrolero árabe 1973 fue otro hito. Cocinado, resulta que, por Richard Nixon en connivencia con Irán y Arabia Saudita, que en realidad hizo más daño a Japón y Europa, que en ese momento dependía en mayor medida en el petróleo del Medio Oriente que a Estados Unidos.

Para hacer frente a las amenazas a su poder productivo, América flexiona su músculo financiero. Se inició con el control de los petrodólares de los bancos estadounidenses, pero con el tiempo se expandió a través de acuerdos comerciales, suscritos por los préstamos del Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial del Comercio, y otras políticas que han llegado a ser conocido como neoliberalismo. Internamente, el equilibrio de poder se desplazó de la capacidad de producir a la capacidad de invertir y de alguna manera controla los movimientos de capitales. Al mismo tiempo, los avances en la organización de la producción y el crecimiento de las tecnologías de la información establecen el escenario para los lugares de trabajo externalizadas, reducidas y contingentes de la economía global postindustrial de hoy.” [2]

Si nos situamos en los años 70, tenemos el siguiente panorama histórico, desde el punto de vista político, el presidente de EEUU es Richard Nixon (1969-1974) y los vicepresidentes Spiro Agnew (1969-1973) y Gerald Ford (1973-1974) y este último como presidente (primero no elegido por el pueblo) (1974-1977), vemos como el tándem republicano Nixon-Ford marca los años 70. Desde el punto de vista económico, el estado norteamericano sufre un importante déficit financiero, producido básicamente por las políticas expansionistas, la guerra del Vietnam y de la carrera a la luna, el gasto en la primera era enorme, más de medio millón de soldados desplazados, además del gasto armamentístico, y en la primera un gasto sostenido del 10% del PIB durante años, con cálculos aproximado al final de 110 mil millones de dólares.

Parte de este déficit se cubría “dándole a la máquina de los billetes”. Hay que tener en cuenta, que después del fin de la II guerra mundial se produce un enorme crecimiento de los intercambios internacionales (facilitados por los pactos de Bretton Woods), y que buena parte de los dólares emitidos por la Reserva Federal Americana eran “vendidos” en el exterior y en consecuencia no afectaban al equilibrio financiero interno americano. “En 1971, los EEUU veían como su economía no crecía y la inflación se desataba. Para mantener su liderazgo, los EEUU comenzaron a emitir dólares a mediados de los años 60 muy por encima de las reservas que respaldaban a su moneda. Los norteamericanos necesitaban consumir muchas más mercancías de las que producían y la emisión de dólares –la moneda por excelencia del sistema capitalista- les resolvía el problema. Esta política se salía de la ortodoxia económica, pues lo correcto hubiera sido reducir el nivel de consumo interno y de endeudamiento; pero la mayor de las potencias del mundo no ha tenido más remedio desde estas fechas que mantener un déficit comercial astronómico a cambio de la simple impresión de papel. Con esto, Bretón Woods y todo el sistema monetario internacional tal como se conocía en ese momento saltaban por los aires, sobretodo cuando los EEUU en 1971 liquidaban la convertibilidad del dólar en oro y en 1976 anulaban la garantía de estabilidad del valor del dinero de crédito estatal.
Lo real es que en 1971, bajo la administración de Nixon, el patrón oro fue suprimido y la impresión ilimitada de dólares se convirtió en la más grande estafa de la humanidad”  [3]

“El patrón oro es un sistema monetario que fija el valor de la unidad monetaria en términos de una determinada cantidad de oro. El emisor de la divisa garantiza que pueda dar al poseedor de sus billetes la cantidad de oro consignada en ellos. Una alternativa es el patrón bimetálico, en el que la moneda está respaldada por una parte de oro y otra de plata.

Históricamente, la vigencia del patrón oro imperó durante el siglo XIX como base del sistema financiero internacional. Terminó a raíz de la Primera Guerra Mundial, puesto que los gobiernos beligerantes necesitaron imprimir mucho dinero fiduciario para financiar el esfuerzo bélico sin tener la capacidad de respaldar ese dinero en metal precioso.

Durante los Acuerdos de Bretton Woods, se decidió adoptar el dólar estadounidense como divisa internacional, bajo la condición de que la Reserva Federal (el banco central de ese país) sostuviera el patrón oro. Pero a partir de 1971, el mismo se quiebra definitivamente, por lo que el valor del dólar pasa a sostenerse exclusivamente en la confianza que le dan sus poseedores” [4]

La consecuencia más importante que me gustaría destacar, es que este proceso generó una enorme cantidad de dólares “fuera” de EE.UU., cuando decimos fuera, quiere decir fuera del control de la Reserva Federal, pasa al control de entidades financieras internacionales, lo que en términos coloquiales se conoce como que hay más dólares fuera que dentro de EE.UU. y que estas entidades son capaces de mover enormes sumas de dólares al margen de las entidades regulatorias públicas.

Por otra parte, saltó a primer plano algo que muchos creían ya superado: el paro. El sistema liquidó el pleno empleo y los derechos sociales (el llamado .Estado del Bienestar.), que había sido un hecho desde la Segunda Guerra Mundial en los países capitalistas más desarrollados. .El paro volvió a convertirse en un hecho familiar en el mundo del trabajo, lo que facilitó y aumentó el debilitamiento y la menor combatividad del movimiento obrero, que ya se había iniciado en los años de posguerra, a medida que se fue estableciendo un nuevo contrato social de negociación y cooperación entre el capital y los partidos y sindicatos de izquierda. Esto, junto con otros elementos, llevó a un cambio en la composición de fuerzas sociales y políticas hacia el conservadurismo que se produjo en el mismo periodo (Thatcher ganó las elecciones en 1979 y Reagan en 1980), lo que facilitó que los Estados y las instituciones internacionales, impulsados por los capitales internacionales, fueron estableciendo una política económica dirigida a favorecer los intereses de los grandes capitales mundiales.” [5]

La lucha de clases se divide en tres, la lucha ideológica, la lucha política y la lucha económica, para la toma del poder al capitalismo financiero le faltaba la ideológica. Los años 70 venían marcados por las corrientes ideológicas surgidas alrededor del mayo del 68 francés que naturalmente incluían el marxismo y el anarquismo. Otro tándem se pone a trabajar en el frente ideológico, Reagan-Thatcher, poniendo en marcha las depuraciones en el mundo de la educación, la lucha contra los sindicatos, la construcción del relato Neocom, y la santificación del pensamiento único neoliberal. En los años 90 la caída de la URSS, reforzó el discurso neoliberal e incremento el proceso de depuración i desprestigio ideológico y social de la izquierda.

Pero la lucha económica y la política continuaban también en los 80 y 90, y es aquí donde la desregulación financiera y el nacimiento y desarrollo del llamado “casino financiero” proporcionará al sector un tamaño considerable, y que le facilitará consolidar la toma de poder. La explicación concreta de esta transformación es el núcleo de este trabajo.

Hay un factor que facilita la expansión del mercado financiero, las tecnologías TIC, en los años 60 IBM comienza a desarrollar ordenadores “pequeños” para la época, los system/360, en los 70 aparecen los microordenadores, Kenbak-1, Altair, Xerox Alto, IBM 5100, TRS-80, Apple, etc; y los “miniordenadores”, HP-2100, Data General, etc., el PC en agosto de 1981, el videotext (70-80), Internet web 1990. Toda esta tecnología se puso al servicio de facilitar el intercambio y procesamiento de todo tipo de factores, conocimientos, dinero, información, etc. Superando en todo a los sistemas como el telex y similares, que quedaron obsoletos. La penetración social de las TIC’s facilita el acceso prácticamente generalizado de todo el mundo al mercado financiero.


La derivación.

El crecimiento del mercado financiero se genera por varias vías, la primera es la “derivación”, productos que pertenecen a otros mercados, especialmente a los de bienes y servicios, son derivados al mercado financiero, el instrumento concreto utilizado son los Derivados.
Los productos derivados son instrumentos financieros cuyo valor deriva de la evolución de los precios de otro activo, denominado “activo subyacente”.
El activo subyacente puede ser muy variado: una acción, una cesta de acciones, un valor de renta fija, una divisa, materias primas, tipos de interés…
Básicamente, un derivado es una contratación a plazo en la que se establecen todos los detalles en el momento del acuerdo, mientras que el intercambio efectivo se produce en un momento futuro.
Son productos sujetos al efecto apalancamiento, ya que la inversión inicial necesaria es reducida en comparación con la exposición al subyacente que se obtiene, por lo que los resultados pueden multiplicarse, tanto en sentido positivo como negativo, en relación con el efectivo desembolsado. Por lo tanto, son productos de riesgo elevado.” [6]

Los derivados más utilizados en el comercio internacional son los Futuros, prácticamente todos los productos y algunos servicios se negocian a gran escala como futuros. Esto ha convertido en la práctica a algunas empresas en entidades financieras o con un peso financiero importante, Cargill, Nestlé, Shell, etc., de facto estas empresas han pasado a formar parte del capitalismo financiero, ya que son ellas las que financian gran parte de la cadena de valor de los productos que venden. Han pasado en definitiva a operar en el cuadrante financiero. “Así, por ejemplo, cada vez más empresarios no se ven a sí mismos como productores de bienes y servicios (por no hablar de su calidad humana como patronos o como simples miembros de la comunidad), sino más bien como vehículos para la especulación financiera. Gracias a la llamada “revolución del valor para los accionistas” que vio cómo los “activistas” financieros tomaron el control de la gobernanza corporativa en la década de 1990 y principios de la de 2000, la mayoría de las empresas que cotizan en bolsa no han orientado sus operaciones a la obtención de un lucro estable y seguro, sino a operaciones arriesgadas a corto plazo. El resultado de esto, básicamente, es que las empresas no financieras (desde las más importantes en el campo de la alimentación hasta las tecnológicas) están obsesionadas con la innovación y la eficiencia, conseguida a base del despido de trabajadores, la deslocalización, las subcontratas de parte del trabajo, la práctica de la contabilidad de riesgo y la “ingeniería” financiera. El mundo corporativo se financiariza cada vez más” [7]
“Un futuro es un contrato por el que se acuerda el intercambio de una cantidad concreta de activo subyacente (valores, índices, productos agrícolas, materias primas…) en una fecha futura predeterminada, a un precio convenido de antemano.” [8]

Los Futuros generan una modificación de la cadena de valor, un nuevo agente, el inversor pasa a formar parte de la cadena, si el precio final, que viene marcado por el mercado, no se modifica, el beneficio del inversor hará disminuir los beneficios de los demás agentes de la cadena de producción.

Por ejemplo en el mercado del café, tenemos el preparador del terreno, el recolector, el dueño de la finca, el transportista, el secador, el torrefactor, el empaquetador, el distribuidor y el vendedor, cada uno de ellos aporta valor al producto, destina horas de trabajo en el producto. El inversionista que asume parte del riesgo, se lleva una parte importante del beneficio, ya que, en condiciones normales el precio final no varia, y el beneficio total tampoco; para cubrir el beneficio del inversionista, agente no productivo, disminuye los beneficios de los agentes productivos; pero no lo hace de forma homogénea, sino que el eslabón más débil de la cadena asumirá buena parte de esa perdida; en el caso del café él más débil es evidentemente el peón recolector. Seguramente muchos conflictos en zonas cafeteras tienen que ver con este cambio en la estructura de la cadena de valor.

De la misma manera ocurre en otros mercados específicos, tanto de productos agrícolas como extractivos, y consecuentemente también los conflictos anexos a la modificación de la correspondiente cadena de valor.

El segundo grupo más importante de derivados, son las opciones, es bastante complejo es si mismo, ya que prácticamente cualquier cosa puede ser tomada de referencia.
“Una opción es un contrato que implica un derecho para el comprador y una obligación para el vendedor, a comprar (o vender) una determinada cuantía del activo subyacente en un plazo estipulado a un precio convenido de antemano (precio de ejercicio).
El precio de la opción es lo que el comprador paga por obtener ese derecho y se denomina prima. Llegada la fecha de vencimiento, al comprador le interesará o no ejercerlo en función de la diferencia entre el precio fijado para la operación y el precio que en ese momento tenga el subyacente en el mercado de contado.” [9]
“Un warrants es un producto negociable que incorpora el derecho de comprar o vender un activo (subyacente) a un precio de ejercicio y para un plazo determinado.
El que adquiere un warrant tiene el derecho pero no la obligación de comprar o vender el subyacente en la fecha de vencimiento. Que ejerza o no ese derecho dependerá de cuál sea en ese momento el precio del subyacente (precio de liquidación) en relación con el precio de ejercicio.
Existen warrants de compra (call) y de venta (put)……..……
Los activos subyacentes pueden ser muy diversos: hay warrants sobre valores de renta variable (acción o cesta de acciones), negociados en mercados españoles o extranjeros; warrants sobre índices nacionales o extranjeros, sobre tipos de interés, divisas, materias primas, etc.”[10]. Existe una variante más especulativa, el turbowarrant.

Vemos que las opciones y los warrants entrarían dentro de la misma filosofía que las apuestas deportivas como las quinielas, son apuestas condicionadas y en mercados sobre el que hay cierta información. De la misma manera que otros derivados de menor uso, Certificados, Contrato compra-venta de opciones y CFD (Contract for Difference), etc.

Función tradicional.

Otra vía de crecimiento es la potenciación de las funciones tradicionales del sector financiero, y donde los avances tecnológicos facilitan enormemente este desarrollo.

Antiguamente no existían las monedas nacionales, (surgidas a mediados del siglo XIX), y en los mercados existía la figura de los cambistas. Eran personas que sentados en un “banco” y con una “caja”, y que se dedicaban a cambiar monedas o valores no aceptados en un mercado concreto, por monedas si aceptadas en éste.


Las divisas se mueven a través de un mercado específico el FOREX (Foreign Exchange), que es el mercado concreto más grande del mundo, “Este mercado nació con el objetivo de facilitar el flujo monetario que se deriva del comercio internacional. Es, por gran margen, el mercado financiero más grande del mundo, llegando a mover un volumen diario de transacciones de alrededor de cinco billones de dólares estadounidenses (USD), más que todos los demás mercados bursátiles del planeta juntos. 
Ha crecido tanto que, en la actualidad, el total de operaciones en moneda extranjera que se debe a operaciones internacionales de bienes y servicios representan un porcentaje casi residual, debiéndose la mayoría de las mismas a compraventa de activos financieros. En consecuencia este mercado es bastante independiente de las operaciones comerciales reales y las variaciones entre el precio de dos monedas no puede explicarse de forma exclusiva por las variaciones de los flujos comerciales.[11], o sea que se ha convertido en una enorme bolsa especulativa, al margen de la función tradicional del cambio de divisas para el comercio y el turismo.

Las entidades no financieras ordenan solo el 7,5% de las operaciones con divisas. Para las instituciones financieras constituyen la principal arma de los “mercados” contra las decisiones en política económica de los estados, ya que pueden hundir, el valor, de una moneda en pocos días. El enorme tamaño, la falta de control, ya que, es un mercado descentralizado y la facilidad de movimiento, ya que, es totalmente líquido, confieren al FOREX un papel relevante en el llamado “casino financiero”; en este sentido definiremos el casino financiero, como toda actividad financiera no vinculada directamente a la economía real.

Otras funciones tradicionales son aquellas que todos tenemos en mente y que están relacionadas intrínsicamente con la economía real, las operaciones crediticias, las prestatarias, los seguros, el mercado bursátil (acciones, obligaciones y bonos), los fondos de inversión, los de pensiones, etc. El crecimiento de este sector también ha aumentado, pero menos proporcionalmente que los anteriores.

Todos los datos de este párrafo se han extraído del trabajo, LA GRAN MUTACIÓN El capitalismo real del siglo XXI, Óscar Ugarteche Eduardo Martínez-Ávila, Instituto de Investigaciones Económicas, Universidad Autónoma de México, 2013. Sobre todo ha aumentado el nivel de concentración, el 90% de los activos financieros se concentran en 28 entidades, en el FOREX el 51% de las transacciones las ejecutan 5 de estas 28, este nivel de concentración les permite atacar monedas con suma facilidad y manipular los tipos de interés como se demostró por ejemplo, en la investigación sobre el LIBOR iniciada en el 2012 por la Reserva Federal Americana, el Banco de Inglaterra y el Banco Central Europeo, según la investigación, 11 de los 28 (Bank of America, BNP-Paribas, Barclays, Citigroup, Crédit Suisse, Deutsche Bank, Goldman Sachs, HSBC, JP Morgan Chase, Royal Bank of Scotland, UBS) se comportaron como "entidades o bandas organizadas" para manipular las tasas de interés Libor.

Es evidente que este comportamiento no es casualidad y que es práctica común y habitual en el mundo financiero, la conclusión a la que llega Ugarteche es que a partir de los años 80, se ha creado un complejo financiero a imitación del llamado por el Presidente Americano Roosevelt, complejo industrial-militar, formado por un lado por los principales bancos y por otro entidades como la Reserva Federal y el FMI, este complejo es en realidad una sola pieza, superando el concepto de sistema financiero que ha quedado obsoleto.

Masa monetaria

El dinero nace para facilitar el comercio, más adelante se convierte en un bien en si mismo, independiente del comercio y con su propio mercado, a lo largo de los siglos el uso no comercial del dinero ha ido aumentando, conocer el uso en la actualidad y su evolución nos daría pistas sobre el volumen real de la especulación financiera.

Para poder operar y ejercer su poder, el complejo financiero necesita enormes cantidades de líquido, de dinero, para hacer funcionar el casino financiero y otras operaciones, hace falta tener una enorme masa monetaria, “La oferta de dinero o masa monetaria, en macroeconomía, es la cantidad de dinero disponible en una economía para comprar bienesservicios y títulos de ahorro, en un momento determinado.” [12].

El volumen de la masa monetaria lo determinan los Bancos Centrales, especialmente la llamada Base Monetaria M0 o M1: “la base monetaria (BM, denominada también base de dinero, reserva de dinero o dinero de alta potencia (en inglés high-powered money) , está constituido por la suma del dinero legal en manos del público (billetes y monedas) y las reservas bancarias, que son a su vez la suma del dinero legal en manos de los bancos y los depósitos de éstos en el banco central emisor, que es banquero de bancos y del Estado”. [13]

Desde una visión clásica, los criterios de decisión para establecer la base monetaria, son bastante claros, el incremento del dinero debe ser equivalente al crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB), de esta forma se garantizaba que no se produciría un proceso inflacionista; pero eso pasa si solo tienes en cuenta la economía real, si incluyes al “casino”, las necesidades son enormemente mayores. En los últimos años los Bancos Centrales han decidido emitir ingentes cantidades de dinero, a precio cercano al 0%, y a pesar de ello el nivel de inflación ronda también el 0%, es evidente que el “casino financiero” y los activos de algunas entidades el destino mayoritario de estas emisiones.

En realidad la oferta monetaria la marcan los bancos comerciales y de inversión, en función de sus necesidades de liquidez, lo que hacen los bancos centrales es simplemente formalizarlo. Ya que son los que controlan realmente la masa monetaria, al controlar “el salvaje oeste” de esta, (la parte del M3 menos la M2) o dinero en la sombra, la M3 es: “Agregado monetario "amplio" que comprenda M2 más acuerdos de recompra, acciones y participaciones en fondos del mercado monetario, así como títulos de deuda con vencimiento de hasta dos años”[14].
“Ahora sabemos que Paul Volcker fue el último director de la Reserva federal que intentó controlar de manera directa la oferta monetaria. Después de varios años intentando dominar la oferta monetaria, en 1986 la Fed, todavía bajo la tutela de Volcker, abandonó la lucha y aceptó lo que los banqueros ya sabían: que la oferta monetaria la determinan los bancos comerciales privados.

La política monetaria sufrió un cambio radical. Se transformó en una política que utiliza tasas de interés como instrumento principal en lugar de buscar controlar la oferta monetaria. La cantidad de moneda en circulación dejó de ser la variable clave para tratar el tema de la inflación y en su lugar se prefirió hablar de ‘expectativas inflacionarias” [15]

En el caso del Banco Central Europeo existe un indicador para conocer el alcance de la M3, valor de referencia para el crecimiento monetario: “Con el fin de evaluar la evolución monetaria, el Consejo de Gobierno ha anunciado un valor de referencia para el crecimiento del agregado monetario amplio M3. Este valor de referencia se refiere a la tasa de crecimiento de M3 que se considera compatible con la estabilidad de precios a medio plazo. El valor de referencia se deriva de una manera que sea consistente con y sirve a la consecución de la definición del Consejo de Administración de la estabilidad de precios sobre la base de supuestos a medio plazo con respecto a la tendencia de crecimiento del PIB real y la tendencia de la velocidad de circulación de M3. Desviaciones sustanciales o prolongadas del crecimiento de M3 con respecto al valor de referencia, en circunstancias normales, señal sería riesgos para la estabilidad de precios a medio plazo. Sin embargo, la política monetaria no reacciona mecánicamente a las desviaciones del crecimiento de M3 con respecto al valor de referencia. En la actualidad, este valor de referencia es de 4½%.”[16]

Hay que tener en cuenta el papel del Shadow Banking System (Banca en la Sombra), que se mueve en el interior del M3, e incluso fuera, el SBS tuvo un papel fundamental en la generación de la gran crisis financiera actual (2007-?), “El shadow banking, los préstamos de entidades no reguladas, son el canal de crédito que se escapa a los bancos, salvo los mercados financieros organizados”, subraya Miguel Ángel Bernal, profesor y coordinador del departamento de investigación del IEB. En la banca en la sombra caben entidades “como las socimis en el mercado inmobiliario, los business angels, el crowfunding, los fondos de capital riesgo, los fondos cerrados que están levantando firmas (como Renta 4 o N+1) para que las pymes accedan al capital, o incluso los hedge funds”, subraya Bernal. En Estados Unidos, según este experto, “la banca en la sombra supone 71 billones de dólares y sus activos representan ya el 24% de todos los activos financieros”. En países como China, Argentina, India o Sudáfrica, está creciendo enormemente”[17]

Como “crean dinero” los bancos, gracias  al multiplicador monetario, “El multiplicador monetario o multiplicador del dinero, es el proceso que permite a los bancos multiplicar el dinero partiendo de una cantidad de dinero inicial. Esto se debe a que los bancos solo están obligados a mantener en sus reservas un nivel mínimo de dinero, el coeficiente de caja, determinado por cada Banco Central. La fórmula comúnmente utilizada en macroeconomía para calcular el multiplicador monetario (m) es la inversa del coeficiente de caja[18] .Los fondos propios o en gestión de los bancos, especialmente de los bancos de inversión constituyen una bolsa impresionante de dinero en circulación, cada vez más grande.

“Una de las razones para comprender este fenómeno…… está justamente en la esencia del sistema monetario moderno. La banca creó dinero de la nada en su creciente ambición por generar préstamos que vulneraban todos los niveles de confianza. Las masivas inyecciones de dinero realizadas más tarde por la Reserva Federal y el Banco Central Europeo no han aumentado la oferta monetaria. Solo han llenado las arcas ficticias que crearon los bancos comerciales en su desmedida operación de crear dinero.”[19]

Según datos del Banco Mundial, Estados Unidos ha pasado de 326,24 mil millones de dólares de masa monetaria en 1960 a 16.210,30 mil millones en 2015, 50 veces más, un crecimiento de 4.968,83% en 55 años, con una tasa interanual media de 90,34%, muy cercano a tener un promedio equivalente a doblar cada año la masa monetaria, evidentemente muy por encima del crecimiento económico.

El panorama descrito en el párrafo anterior nos describiría una enorme estafa, que dejaría pequeña la estafa nixoniana que explicábamos en la Introducción, donde le das a la maquina de hacer dinero, y este va a parar directamente a las cuentas de las entidades financieras a precio (tipo de interés) simbólico.
La pregunta es clara, como y por qué, las autoridades monetarias, o sea los responsables económicos gubernamentales de los Tesoros y los de los Bancos Centrales, aceptan esto, la respuesta es clara y simple, solo basta ver la plantilla de los responsables y sobre todo de su procedencia para confirmar la sospecha, son los mismos y defienden los mismos intereses que los de las entidades financieros, lo que eufemísticamente se conoce como “los mercados”, o dicho de otra manera el “complejo financiero”.

Todos los gobiernos que existen, han existido y existirán, obedecen a las fuerzas políticas-económicas que mandan, así ha sido siempre, y a la vez legislan para que estas fuerzas salgan beneficiadas, es un “circulo virtuoso o vicioso”. La toma del poder por parte de los “Mercados” o “Complejo Financiero”, a partir de la mitad de los años 70, supone evidentemente y debido a la falta de contrapeso del resto de estructuras socio-políticas, un desequilibrio cada vez mayor del reparto de la riqueza en el mundo.






[1] El Capital del Siglo XXI, Introducción, Thomas Piketty, Harvard University Press 2013

[2] The new imperialism. David Harvey, Oxford University Press, 2003, traducción propia.


[3] Algunas consideraciones sobre la crisis actual del capitalismo, Miguel Giribets Martínez, 2009
[4] Patrón oro, definición. Wikipedia
[5] Algunas consideraciones sobre la crisis actual del capitalismo, Miguel Giribets Martínez, 2009

[6] Comisión Nacional del Mercado de Valores, https://www.cnmv.es/portal/Inversor/Derivados.aspx
[7] Totalitarismo financiero: el poder económico, político, social y cultural del capital especulativo,  Max Haiven
[8] Comisión Nacional del Mercado de Valores, http://www.cnmv.es/Portal/Inversor/Futuros.aspx
[9] Comisión Nacional del Mercado de Valores, http://www.cnmv.es/Portal/Inversor/Opciones.aspx
[10] Comisión Nacional del Mercado de Valores, http://www.cnmv.es/Portal/Inversor/Warrants.aspx
[11] Wikipedia
[12] Wikipedia
[13] Wikipedia
[14] Banco Central Europeo, glosario
[15] Alejandro Nadal, La economia del fraude inocente, ATTAC, 2 de julio de 2014
[16] Banco Central Europeo, Glosario
[17] La Vanguardia, Edición del domingo, 29 junio 2014, página 88
[18] Economipedia, definición
[19] Marco Antonio Moreno, www.elblogsalmon.com, 2015

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