miércoles, 13 de mayo de 2009

DIVISIÓN DE PAÍSES

La partición de países

Causa permanente de conflictos.

Al final de la Segunda Guerra Mundial hubo una corriente de pensamiento político que llevo al máximo exponente el “divide y vencerás” romano. Consistió en dividir países cultural e históricamente homogéneos, en dos partes como mínimo, usando criterios ideológicos y/o religiosos, el resultado es el siguiente:


País.................Año división..........País extra....Fin división
....................Provisional Definitiva

Alemania........1945.........1949...............................1990
Austria...........1945...............................................1955
China.............1949
Corea.............1945........1953
India..............................1947..Bangladesh 1971
Palestina........................1948
Vietnam..........1945........1954...............................1976



Es evidente que esta división fue fruto y origen de enormes conflictos y guerras, millones de personas pagaron con su vida el efecto de la partición de países. Guerras violentas y sanguinarias, las indo-pakistaníes, la de Bangla Desh, la de Corea, la de Indochina, la de Vietnam y las diferentes guerras del Próximo Oriente, solo superadas en violencia por las Guerras Mundiales.

Solo en Austria se consiguió superar la división de forma negociada y pacífica.

El efecto de la llamada Guerra Fría tuvo como resultado la consolidación de este fenómeno, y solo en un país, Vietnam, se superó esta división aunque de forma violenta. Hubo que esperar al final de la Guerra Fría para que otro país la superase Alemania.

En el resto de países, todos asiáticos, está pendiente la resolución del problema, en todos existe un conflicto permanente con tensiones fronterizas continuas. En muchos casos la desproporción entre las partes es muy alta, Corea y China, y en consecuencia solo el apoyo externo, contrapuesto en ambos casos, garantiza la continuación de la división. En otros hay una combinación de elementos y la participación externa juega un papel menos importante, Palestina e India.

En este contexto el caso de la India es paradigmático, la división no es producto de una guerra, estas fueron posteriores, si no que es el resultado de una decisión política del ocupante Británico, y la excusa para la partición es religiosa, en los dos elementos coincide con lo ocurrido en Palestina solo un año después. Y son los ejemplos más evidentes de que la división de países no es producto exclusivo de la Guerra Fría, si no producto de una moda determinada.

La guerra indo-pakistaní de 1971 que dio lugar al nacimiento de Bangladesh, estuvo a punto de hacer desaparecer Pakistán, de una forma similar a lo ocurrido 5 años después en Vietnam. Pero este conflicto demostró una vez más, la fragilidad y la estupidez de las divisiones artificiales basadas en cálculos de ventajas geopolíticas para terceros. El resultado es que en estos territorios, la única manera de mantener la estabilidad social es el uso continuo de la fuerza por parte del Estado, sin el uso de esta, estos países desaparecerían. Pero a la vez el uso de la violencia acelera el proceso de descomposición del País. La actual situación del Pakistán puede ser la escena final de una obra de teatro iniciada en 1948.

Pakistán, (nombre inventado en 1933), es un Estado asentado en una sociedad muy poco homogénea, el único elemento común es que la mayoritaria de la población es de religión musulmana 97% del total, aunque con interpretaciones diversas Sunní 77% y Chií 20%. Es evidente que si el elemento fundamental para mantener la unidad del país es la religión, la solución más simple es el incremento del fervor religioso, esta es el camino seguido por la última dictadura militar, pero a la vez se incrementan los elementos separadores. Rompiendo el consenso social que siempre es más fácil cuantos más puntos de unión existan.

En contrapartida existen elementos separadores muy importantes:

La existencia de múltiples lenguas maternas, Punjabí 48%, Sindhí 12%, Siraiki (dialecto de Punjabi) 10%, Pashtu 8%, Urdú (lengua oficial) 8%, Balochi 3%, Hindko 2%, Brahui 1%, Inglés (lengua en uso común del gobierno nacional), Burushaski, y otras 8%, es de reseñar que las lenguas oficiales el Urdú y el Inglés las tienen como lengua materna una minoría, caso prácticamente único en el mundo. El tema de la lengua es muy importante si tenemos en cuenta que la rebelión del Pakistán Oriental que dio lugar al nacimiento de Bangladesh, tuvo como comienzo la lucha contra la imposición del Urdú por parte del gobierno pakistaní de la época (Bengali Language Movement, BLM).

Las diferentes etnias, sindhi, punjabí, pastún y baluchi las dos primera mayoritarias, que responden a realidades culturales propias.

El control que sobre el Estado en general y especialmente sobre el ejercito en particular, ejerce la minoría de los Mohajir, musulmanes que emigraron de la Unión India después de la partición. Además de los conflictos, azuzados desde el Estado, entre esta minoría y otras, especialmente graves en el territorio de Sind.

La profunda influencia cultural procedente de la Unión India, especialmente en la literatura, la música, el cine, etc. A pesar del cierre de fronteras y ante la evidente incapacidad de generar una industria cultural propia en Pakistán.

El profundo odio social e inestabilidad política, como consecuencia de numerosos actos de violencia fomentados desde el aparato del Estado, golpes de estado, largas dictaduras militares, asesinatos de primeros ministros, matanzas de adversarios políticos, etc.

Los elementos disgregadores se incrementan con el tiempo y la estabilidad del país se hace cada vez más insostenible.

Ante esta situación la comunidad internacional tiene la obligación de actuar preventivamente. Una guerra generalizada en Pakistán puede provocar no solo cientos de miles de muertos, si no también millones de desplazados, como ya ocurrió en su día en la guerra de Bangladesh de 1971, en definitiva sería una guerra similar, pero con una tecnología militar más moderna, o sea más mortífera, incluyendo evidentemente la tecnología nuclear.

Una demolición controlada del Estado pakistaní sería la solución más correcta, pero dada la complejidad del problema es una solución bastante difícil, por desgracia Pakistán no es la Alemania Oriental.

La solución más probable pasa evidentemente por minimizar los efectos de una guerra, esta solución implica un acuerdo internacional de cómo mínimo todos los países fronterizos, encabezados por India y continuando por todas las potencias económicas y militares del mundo.

Al final de la guerra de 1971, India acepto la independencia del antiguo Pakistán Oriental, no esta claro que si se da una situación similar en Pakistán, la Unión India acepte la misma solución, con lo que evidentemente se complicaría el posible consenso internacional sobre el desmembramiento del Estado pakistaní.

Naturalmente la evolución de los acontecimientos condicionará la solución a la que se llegue al final. Pero es muy probable que haya países que defiendan el nacimiento de varios estados sobre las cenizas del Pakistán, o la inclusión de parte del territorio en el de un país vecino y en consecuencia trabajen activamente por ello. Baluchistán, el territorio pastún, y Sind serían los candidatos más probables.

MOVILIDAD INTERGENERACIONAL A MUY LARGO PLAZO:   FLORENCIA 1427-2011 La siguiente entrada  es la traducción de un estudio publicado por ...