jueves, 7 de febrero de 2008

Historia de las Sociedades. Conclusiones.

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HISTORIA DE LAS SOCIEDADES


CONCLUSIONES

Evidentemente los nuevos modos de producción abarcan también un mayor espacio geográfico, o sea, un mayor marco social. El comercio y la conquista forman la avanzadilla de ese mayor espacio, de la misma forma es también bastante conocido que las nuevas formas de producción se van gestando en el seno de las antiguas y que también lo hace el marco social, así vemos por ejemplo como antes de la caída del Imperio Romano este puso las bases del feudalismo (Dioceclano) y que en el período absolutista de este (feudalismo), se pusieron las bases del nacionalismo, de la misma forma en las fases más extremas del capitalismo se ponen las bases del sistema mundial (UE, FMI, OMC, ONU, etc.).

La importancia del parentesco también evoluciona, en la primera fase la comunidad primitiva (la más larga) no tenía ninguna importancia el padre, la línea de la madre determinaba la continuidad de los grupos. El sedentarismo y la aparición del concepto de propiedad hace desaparecer la promiscuidad generalizada y todas las sociedades se organizan sobre la base de familias a cuya cabeza se sitúa el más viejo o el más fuerte. El incremento de las comunidades gracias a los nuevos métodos productivos hace aparecer la tribu, sin embargo, esta estructura gentilicia es rota por los jefes militares, el esclavismo la rompe parcialmente en la clase dominada, mientras que la clase dominante consolida esta relación (nobleza). El capitalismo rompe definitivamente los restos de la estructura gentilicia especialmente en la clase dominada, la tendencia histórica es pues la desaparición de la estructura gentilicia o sea el incremento del individualismo.

También es bastante conocido el ciclo de libertad de la fuerza de trabajo, la parte más importante de la clase dominada va perdiendo libertad hasta llegar a la esclavitud generalizada, pudiéndose afirmar que en esta época la fuerza de trabajo se encuentra en su mayor fase de opresión, consolidándose en esta época las grandes religiones (excepto el islamismo), cristianismo, taoísmo, budismo, confucianismo; y los grandes conceptos de organización social, derecho, instituciones, burocracia, estado, etc., nos encontramos con el punto de inflexión histórica que marca dos épocas diferentes. A partir de ese momento las fuerzas productivas van adquiriendo mayor libertad, siervo, gremio, trabajador asalariado, etc., si se sigue el proceso la producción debería de tener, mayoritariamente, factores humanos libres (autónomo o similar).

Naturalmente el incremento de la organización implica también de la organización dependiente del gobierno, o sea, lo que definimos como Estado, el incremento del funcionariado y otras características del estado es pues constante.

Coherente con lo anterior se produce un ciclo de la evolución científico-técnica, la separación entre trabajo intelectual (asumido por la clase dominante) y trabajo físico hasta culminar en la sociedad feudal ([1]).

En la sociedad Esclavista y en la Bárbara sedentaria, se produce la transformación desde la forma empírica de evolución de la ciencia a la forma deductiva, el ejemplo más conocido es Pitágoras que recoge la tradición deductiva que por los mismo motivos se produce en la tercera época bárbara (esclavizada) especialmente en Egipto, esta forma deductiva en una época de pocos conocimientos científicos represento a medio plazo el estancamiento de la ciencia. Hasta bien avanzado el feudalismo y con la aparición de fuerzas ligadas directamente a la producción (burguesía), se vuelve a considerar el empirismo ([2]), se descubre la imprenta, la pólvora, la astronomía moderna, el papel, la contabilidad, el cero, la numeración moderna, nuevas formas de cultivo, la química, etc.

La separación entre trabajo físico y manual era tan importante que en China se consideraba innoble el trabajo físico y la nobleza se dejaba uñas largas para demostrar que no se realizaba. En España fue necesario un decreto real para "ennoblecer el trabajo físico" firmado por Fernando VII, el proceso de asunción de la forma empírica de la ciencia y por lo tanto de disminuir la diferencia en trabajo intelectual y físico es paulatino hasta nuestros días, evidentemente esta evolución no es homogénea sino como todo a saltos y paradas.

Los movimientos revolucionarios o simplemente reformadores no suelen venir solos, responden a puntas de lanza de un movimiento de cambio más amplio, naturalmente solo una parte de este movimiento se consolida, se produce en consecuencia un doloroso rechazo hacia algunas de las ideas surgidas del movimiento revolucionario o reformador.

Además, se puede saltar de una forma de producción muy poco evolucionada a otra más evolucionada, sin pasar necesariamente por pasos intermedios, como demuestran la colonización de territorios alejados del centro (África, América, etc.), ahora bien este paso es siempre provocado desde el exterior, la evolución endógena ha de cubrir necesariamente todas las etapas.

La evolución ha de ser en conjunto, de nada sirve evolucionar en la técnica, si no se evoluciona en lo social, ya que la sociedad será incapaz de desarrollar nuevos conocimientos técnicos, por ejemplo la sociedad esclavista romana fue incapaz de absorber y evolucionar con los conocimientos de su época, los esclavos llegaron a ser una rémoras para el progreso de su forma social, por lo tanto es falsa la idea de que solo las innovaciones técnicas nos pueden conducir necesariamente al progreso.

En la línea de la especialización van apareciendo nuevas organizaciones, que van asumiendo funciones antes inmersas en una sola organización, así por ejemplo los partidos políticos u organizaciones similares, asumen funciones, que en otras épocas realizaban las organizaciones religiosas, de las que también se separaron otras facetas (cultura, enseñanza, justicia, registro civil, notaria, etc.). Como es lógico en todas las organizaciones se incrementa su cohesión interna y la relación entre sus miembros, por ejemplo los clubes liberales y los partidos de notables, van siendo sustituidos por partidos modernos, procesos parecidos ocurren en todas las organizaciones sociales.

Uno de los debates más vivos sobre la sociedad se encuentra en la definición de que hechos nos muestran la decadencia de esta. Aquí se parte del criterio de considerar a una sociedad como cualquier otra cosa viva. O sea tendremos decadencia cuando esta sociedad sea incapaz de reproducirse y cuando la desaparición de organizaciones no va acompañada de la aparición de otras nuevas que le sustituyan, dentro del sistema el envejecimiento va acompañado a su vez del surgimiento de organizaciones al margen del sistema, la clase dominante va perdiendo los instrumentos de dominación a este proceso se le podría llamar descomposición del sistema. Incapaz de evolucionar el sistema decadente se aferra a sus instituciones, haciéndose más agresivo, más desconfiado, más violento y más opresor para sus propios ciudadanos (súbditos, siervos, etc.), estos elementos no son solo físicos, de hecho van unidos a los intelectuales.

En el desarrollo social existe una ley la primera de la evolución que ya se remarcó al principio. Así pues para sobrevivir una clase social antagónica o sea, una clase social que sufre la presión de otras clases sociales, necesita invariablemente concentrar sus organizaciones económico-sociales, como consecuencia la estructura social se piramidaliza, colocándose en el vértice superior un sector de esta clase social que asume la función dirigente (alta nobleza, etc.), este proceso se produce en diferentes épocas pero siempre en la misma línea, cuando este proceso se agota o sea el sistema es incapaz de concentrarse más nos encontraríamos al borde del cambio de forma social.

Existe una evidencia expuesta ya por muchos autores y es que el centro de los sistemas, se va desplazando históricamente hacia el oeste ([3]). Aunque se olvidan otras sociedades importantes ([4]), el esquema anterior seria cierto, (sin llegar lógicamente a la categoría de ley). La explicación podría estar en que la mayoría de los cambios se dan en las sociedades fronterizas (periféricas) y los descubrimientos han ido hacia el oeste.

¿Cuales serian las condiciones de una sociedad para que tenga un importante nivel de desarrollo?, es evidente que no es la riqueza de materias primas, ni una buena situación geográfica, ni otros factores externos a la sociedad. La clave del desarrollo está en la propia estructura social, las estructuras internas y el papel de los individuos dentro de estas, así como la evolución histórica de la sociedad, por ejemplo la Generación del 27 solo se pudo dar en España, los Picasso, Dalí, etc. de Francia, Alemania, y otros países estaban enterrados o aniquilados por la Primera Guerra Mundial. Argentina era uno de los países más desarrollados del mundo en los años 50 del siglo XX, la dictadura populista la hundió en pocos años y la situó en el tercer mundo.

Imaginémonos una sociedad que decidiese por ley que las mujeres no pudiesen trabajar, automáticamente bajaría el PIB, del orden del 40% en los países más desarrollados. Las leyes y costumbres no económicas son tan importantes para el desarrollo como las económicas.

Hay determinadas correlaciones evidentes, el nivel educativo, la tasa de actividad, el nivel participación femenina, etc. son directamente proporcionales al desarrollo, el nivel de corrupción, el nivel de inseguridad, etc., son inversamente proporcionales.

Desde el punto de vista empírico parece fácil conocer cuales son los factores fundamentales del desarrollo económico y social, se coge una sociedad modelo que cumpla con nuestras expectativas y simplemente se la pone de referencia. El problema surge cuando no nos ponemos de acuerdo con la definición de desarrollo social y económico, y aparecen multitud de índices, cada uno de los cuales hace hincapié en determinados elementos. Pero en realidad cada uno responde a determinados intereses, los grupos y clases que forman una sociedad no son neutros, cada uno de ellos defienden posturas diversas y estas se reflejan en todos los elementos de análisis de una sociedad. Por eso es tan difícil analizar una sociedad contemporánea.

Las sociedades que avanzan tienden a eliminar las imperfecciones sociales y económicas, y en las que retroceden aumentan las imperfecciones, esta hipótesis es fácil de entender en el plano económico, aquellas empresas que son eficientes y consiguen dar salida a una determinada demanda, salen adelante y obtienen beneficios, perfeccionando el funcionamiento del mercado. En términos gráficos tendríamos un círculo perfecto para representar una sociedad perfecta, una sociedad real seria un círculo imperfecto, se evoluciona en positivo si se reducen las imperfecciones y nos acercamos al círculo perfecto.


La única forma de reducir las imperfecciones es que las organizaciones e individuos de una determinada sociedad, Estado, empresas, asociaciones, gremios, etc., y las reglas y leyes que regulan las relaciones entre ellos, favorezcan siempre el desarrollo colectivo por encima de intereses personales o de grupo. Para que sea posible la cohesión social es fundamental que el máximo número de individuos y organizaciones acepten el orden social. Por lo tanto si las reglas de cambio social están claras y son fácilmente entendibles se favorece la cohesión social. Si los cambios son de forma lenta pero continua se evoluciona mejor que a saltos (revoluciones).

Todos los grupos que forman una sociedad tienden a que las leyes, normas y costumbres les favorezcan, esta afirmación es obvia y a primera vista normal, pero si un grupo o varios se ponen de acuerdo para forzar las normas a su favor, perjudicando a otros grupos, se esta disminuyendo la capacidad de desarrollo social y económico, y obstruyendo el Interés General Óptimo que hace compatibles entre si los intereses particulares, el ejemplo más fácil es el de los monopolios, carteles de precios, etc., y otro sería el de las mafias, ampliamente dañinas para el progreso. En resumen, poner el interés general por encima del particular no es solo una cuestión ética, es un elemento básico del desarrollo social y económico.

El principio expuesto en el párrafo anterior, es uno de los más constantes de la historia como referente básico de filosofías y religiones, lógicamente bajo explicaciones diversas, por ejemplo en el cristianismo, amar a Dios (interés general) por encima de todas las cosas (interés particular). La mayoría de principios morales y filosóficos tienen la misma base; el problema radica en que a veces no se cumplen y es cuando comienzan la decadencia de las sociedades.

Lógicamente una de las constantes sociales es la apropiación que hace la clase o grupo dominante de la interpretación del Interés general, o sea de cómo se aplica en cada momento. Es en este punto donde encontramos uno de los elementos que nos indica la decadencia, si al grupo dominante le interesa una interpretación del interés general afín a su interés particular y este es incompatible con los otros intereses generales o lo que sería lo mismo el interés general óptimo, según definición hecha más arriba, los ejemplos son múltiples a lo largo de la historia.

Hay un problema evidente la perspectiva, para un observador contemporáneo de una sociedad es muy difícil observar la decadencia y los problemas de esta, es mucho más fácil para un observador alejado en el tiempo, es lo que se conoce como perspectiva histórica. De que manera se podrían establecer reglas precisas para que un contemporáneo sea capaz de analizar su sociedad de forma eficiente. La respuesta a la pregunta anterior es evidentemente la que se ha hecho toda la humanidad desde que hay conciencia de historia y de sociedad, en consecuencia la respuesta ha sido también múltiple y variada a lo largo de los siglos.
Hay dos tipos de respuestas, la primera, la determinista, sería aquella que nos dice que nuestro destino está ya escrito y que hagamos lo que hagamos no podemos modificarlo, está claro que esta posición es un truco de los grupos conservadores para mantener la sociedad inalterable y por lo tanto a su favor a corto plazo; a la largo plazo es perjudicial para toda la sociedad. La segunda es justo lo contrario, no hay nada determinado todo es posible. Es evidente que en la actualidad nadie defiende a rajatabla las dos posturas expuestas más arriba de forma extrema, pero si que encontramos trazos de las dos por todas partes.

Como exponíamos en la Introducción las sociedades humanas son herederas de las sociedades animales y estas a su vez dependen de las bases biológicas, físicas y químicas que condicionan las estructuras materiales, a su vez el ser humano ha creado toda una serie de normas y costumbres a lo largo de los siglos. Todos estos elementos condicionan de sobremanera cualquier modificación de las estructura social, además de la actitud de los grupos que puedan sentirse perjudicados por el cambio.

En consecuencia las limitaciones expuestas en el párrafo anterior serían las únicas, algunas de ellas evidentemente se pueden abordar también en el cambio como las costumbres, pero implican un proceso seguramente más lento que por ejemplo un cambio de leyes. Las únicas limitaciones reales al cambio son las naturales y aun así la humanidad ha ido elaborando respuestas técnicas a lo largo de milenos, para superarlas y adaptarlas a sus necesidades en lo posible. Ambas limitaciones, las naturales y las creadas por la humanidad, han de ser tratadas de forma coordinada en cualquier cambio, y un cambio en solo un aspecto sería un cambio falso, porque ambas limitaciones han de ser vencidas a la vez y coordinadamente.

Estos elementos son ampliamente conocidos tanto por expertos en política social como por la mayoría de los humanos vía sentido común. Y de hecho han servido de base para elaborar casi todas las interpretaciones sobre las sociedades y el cambio social. Estas interpretaciones han venido siempre marcadas por los intereses concretos de los grupos afines a las personas que las realizaban, este hecho es perfectamente lógico, las interpretaciones independientes han sido en general utópicas y sin base social alguna y en consecuencia irrealizables (Tomás Moro, Robert Owen, etc.).

Para que determinadas ideas sociales triunfen es absolutamente necesario que cuenten con apoyo social, es por lo tanto imprescindible que estas ideas sean coherentes, entendibles y realizables. Agrupar en torno a estas ideas al mayor número de grupos es el paso previo al cambio social, la falta de independencia es imposible de soslayar, cuando hablamos de sociedad, política social y cambio social la independencia ideológica no existe, y no puede existir porque los promotores del cambio social han sido siempre grupos minoritarios, en un principio, y por lo tanto con un discurso ideológico diferente al mayoritario en ese momento, y que cuando se han ido haciendo mayoritarios han adaptado su discurso ideológico a las nuevas realidades convirtiendo su discurso en predominante, y viendo como aparecen otros grupos renovadores que repiten esta historia en un circulo continuo y sin fin.

La evolución social es paralela a la técnica, la económica, la cultural y la política, lógicamente con ritmos diferentes pero nunca incompatibles. La evolución perfecta no ha existido nunca, pero si existiese sería armónica, o sea todos los aspectos de la sociedad evolucionando a la vez, sin pausa y sin paradas.

[1] En la sociedad feudal avanzada, la nobleza consideraba un deshonor el trabajo físico.
[2] A pesar de la iglesia católica, que lógicamente defendía posiciones dogmáticas.
[3] Mesopotamia, Egipto, Grecia, Roma, Visigodos, Francia, Sacro Imperio, Inglaterra, USA Este, USA oeste, Japón, China, etc.
[4] Germania y China Antigua especialmente.

1 comentario:

Anónimo dijo...

me parece muy bien, es estupendo adelante

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