lunes, 26 de junio de 2017

EL FUTURO DEL GOBIERNO

LA GOBERNANZA DEL FUTURO

La gobernanza digital, colaborativa i abierta


Para definir la gobernanza usaremos la que aparece en la versión castellana de la Wikipedia, “El término gobernanza viene utilizándose desde la década de 1990 para designar la eficacia, calidad y buena orientación de la intervención del Estado, que proporciona a éste buena parte de su legitimidad en lo que a veces se define como una "nueva forma de gobernar" en la globalización del mundo posterior a la caída del muro de Berlín (1989). También se utiliza el término gobierno relacional y en muchas ocasiones, la palabra gobernancia”

Hablar de gobernanza del futuro, es hablar de varios conceptos clave, que serán desarrollados en un futuro inmediato, digital, colaborativo y abierto.

El mundo que se está creando es un mundo de “aldea global”[1], donde a pesar de que la tierra contiene más humanos que nunca, la ínterconectividad nos acerca a la aldea paleolítica, conocemos más que nunca que hacen los individuos, sobre todo cuando hablamos de grupos pequeños, es un proceso que se conoce como “retribalización[2]

En la definición de gobernanza hemos dicho que nos referimos a la gobernanza de asuntos públicos, pero es evidente que los asuntos públicos no se pueden separar estrictamente de los privados, cuando hablamos de formas de hacer las cosas, ya que es casi inevitable la influencia de uno sobre el otro.

Antes este fenómeno solo pasaba en pequeñas localidades, donde todos los vecinos se conocían, y podíamos hablar de gobierno abierto i colaborativo, el elemento digital nos permite pasar ese modelo a localidades y países mucho más grandes, y de hecho eso es lo que está pasando. Es evidente que el facto digital hace diferente está transformación, y está diferencia deberíamos tenerla en cuenta.

Ya insistimos en el párrafo anterior que el factor digital es clave, sin la potenciación de este factor es muy difícil conseguir una gobernanza más abierta y colaborativa.

El elemento digital ha aportado un crecimiento enorme y exponencial del conocimiento, este es aprovechado por las grandes corporaciones para aumentar y mejorar sus negocios, es el conocido BigData, o para hacer negocios en si mismo como el CloudData, algunos organismos públicos como Hacienda o los Servicios de Seguridad también se han apuntado y utilizan el elemento digital para mejorar sus funciones, pero esta utilización no es la que nos interesa destacar, aunque una buena gobernanza debería de tenerla en cuenta y utilizarla como complemento.

Otro aspecto a destacar es que la gobernanza no es solo de gobierno a ciudadanos, sino que también implica, y en muchos casos es más importante, entre gobierno y empleados del gobierno, y entre empleados, sería absolutamente incoherente que el mismo tipo de gobernanza no se aplicase a la estructura organizativa interna del gobierno.

La gobernanza abierta o gobierno abierto es evidentemente más fácil de implementar en su forma pasiva, es lo que se conoce como Transparencia, o sea publicar la máxima cantidad de datos posibles por parte del gobierno responsable, tanto los generados por su propia actuación como los datos del territorio o las personas sobre el que este gobierno actúa.

La gobernanza abierta en su modo activo evidentemente necesita un retorno por parte de los ciudadanos, y por lo tanto implica una mayor complejidad, es lo que se conoce como Participación, en este sentido es imprescindible dedicar esfuerzos a desarrollar técnicas que permitan el retorno, como por ejemplo, el Ayuntamiento de Boston tiene en marcha 7 apps sobre diferentes temas algunas con versión web.[3]

La gobernanza colaborativa no se puede confundir con la participativa, la colaborativa implica la actuación directa de los ciudadanos, coordinados o no por el gobierno, eso es precisamente lo que hace que la gobernanza colaborativa sea vista con mucha reticencia por parte de algunos gobiernos, el ejemplo más claro son las patrullas de vigilancia, formadas por voluntarios y vecinos, en algunas zonas. No se es tan reticente cuando la colaboración implica la limpieza de determinadas zonas o la vigilancia de bosques por ejemplo.

También habría que señalar que en los ámbitos más pequeños de gobernanza, municipios y similares, es, como el lógico, más fácil implementar la gobernanza colaborativa y abierta. Y que una forma de avanzar en ámbitos superiores es hacerlo por sectores de interés.

Como hemos señalado anteriormente, la evolución de la sociedad va en la misma línea, sociedad digital, colaborativa y abierta, es por ello que la gobernanza digital, colaborativa y abierta, no es una opción, sino algo absolutamente necesario e imprescindible. La gobernanza y la sociedad deben evolucionar en paralelo, y la gobernanza debería de marcar el camino ir por delante de la sociedad para favorecer el cambio y hacerlo más ordenado y eficiente, evitando conflictos innecesarios.


Enlaces de interés:




No hay comentarios:

MOVILIDAD INTERGENERACIONAL A MUY LARGO PLAZO:   FLORENCIA 1427-2011 La siguiente entrada  es la traducción de un estudio publicado por ...